Poema sin título
Igual
que para un beso te escribo una canción,
te
escribo en un post-it “Tonto
el que lo lea”,
me
cansé de echar piedras al tejado del amor,
me
zafé de altos vuelos y me casé con la fea.
Que
la nena es experta en llamar la atención,
como
buena mujer que es, mi niña jalea.
Ya
lo dijo Harrison: “Aquí
llega el sol”
y
yo nunca hago ascos a una buena pelea:
Que
el ring de batalla sea siempre un colchón,
la
banda sonora jadeos y apneas,
quemar
telarañas en cada rincón
y
no dejar nunca subir la marea.
Velitas
y vino, langosta para cenar
y
bajo la mesa jueguecitos de manos,
besos,
mordiscos, brindar con champán
y
antes de las doce te he salido rano.
Para
que no te vayas me pongo a cantar,
y
no canto bien, pero hablo bien cuando canto,
y
ahora compitamos para demostrar
que
en asuntos de amor, ninguno es un santo.
Menos
onanismo y más vida social,
que
los dictadores sean derrotados,
que
tenga buen ojo, más que el huracán,
que
todos los coitos sean acabados.
Tú
diste una orden, yo la espalda al mar,
y
para hacer tiempo liberé a los esclavos,
tu
cuerpo serrano, que no falte el pan
y
dame a probar que compartir es de hermanos.
¡Muy bueno! Me gustan este tipo de poemas desenfadados,y, en serio, me lo he pasado muy bien leyéndolo. ¿Te gusta Sabina? Debo decirte que tienes un estilo bastante parecido de escribir ;)
ResponderEliminar¡Gracias por comentar, Sandra! Pues sí, me gusta mucho Sabina, así que es inevitable que me influya mucho, pero jamás se me ocurriría compararme a él.
EliminarDani y sus rosas de terciopelo crispado.
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